Antes de decidirte por el casco que consideras óptimo para ti, es importante realizar varias pruebas. Cuando vayas a ponértelo, agarra ambas correas laterales y colócate el casco en la cabeza. Luego prueba a comprobar si hay algún punto en el que puedas sentir una presión que consideres excesiva.
A la hora de elegir un casco, es normal tener dudas al principio. Por otro lado, también es común sentir un poco de tensión en el área de la coronilla. Sin embargo, recuerda que bajo ninguna circunstancia debe lastimarte. Si este es el caso, significa que no has elegido la talla de casco adecuada.
Los pómulos son otra parte del cuerpo donde puedes apretar un poco más. De hecho, es común que algunos ciclistas se muerdan el interior de los pómulos cuando intentan gesticular con la boca.
Eso sí, tienes que tener en cuenta que el casco se irá adaptando poco a poco a tu fisonomía, por lo que sentir una ligera (pero no excesiva) presión no está mal. En el otro extremo, tú también debes comprobar que el casco no es demasiado grande. Para ello, puedes introducir tu dedo índice por la nuca o por la frente. Si entra con demasiada facilidad, es preferible optar por un modelo más pequeño.
La última prueba que debe realizar es comprobar que el casco se ajusta correctamente. Cuando lo haya ajustado correctamente, deslícelo hacia los lados y hacia arriba y hacia abajo. No debería moverse. Intenta decir que sí y mira si se mueve demasiado.. Otra opción es intentar quitar el casco cuando esté atascado. Todas estas comprobaciones deben demostrar un ajuste correcto del casco. De lo contrario, deberá elegir otro tamaño y repetir este procedimiento.
Como has visto en este artículo, el procedimiento para como saber la talla de un casco de moto Es fundamental si quieres elegir la medida que más te conviene, y de esta forma reducir considerablemente las posibilidades de lesiones en caso de accidente de tráfico. Recuerda que la seguridad es lo primero.