Maverick Viñales recuerda las vicisitudes del camino que condujo a MotoGP y su primer día de test con Aprilia. El español también habla sobre las posibilidades de campeonato de su compañero de equipo Aleix Espargaró.
Como la mayoría de los mejores atletas, el viaje de Maverick Viñales a MotoGP estuvo lleno de dificultades y angustias.
«Comenzó cuando iba en motocross todos los fines de semana con mi familia. Poco a poco fui participando en competencias, pero nunca pensé que llegaría tan lejos». recuerda.
«No fue un camino fácil. Provengo de una familia trabajadora. Cada victoria que pude obtener me ayudó a llegar a la siguiente carrera. Tenía que terminar primero en cada carrera, por lo que la presión era enorme para mí».
«Ahora, como padre, solo puedo ver que en ese momento la presión era demasiado grande. Tuve que crecer temprano. Si pudiera retroceder en el tiempo, esto es algo que cambiaría. Intentaría jugar un poco más y retrasar un poco el rol profesional. Porque la vida es larga y no hay que apurarse” – recalca Viñales, que también recuerda muy bien su primer día de test con Aprilia.
«Estaba muy nervioso y no dormí la noche anterior. He montado dos motos completamente diferentes antes, pero con la Aprilia me sentí bien desde el principio. Vi el potencial y después de la prueba estaba feliz y un poco sorprendido. . Inmediatamente me sentí como en casa».
«También es crucial que todos den lo mejor de sí mismos. Trabajo muy duro y siempre tengo en mente mi potencial y mi objetivo. No escondo que quiero ganar el título mundial».
Sin embargo, su mejor oportunidad este año la tiene su compañero de equipo Aleix Espargaró, a quien Viñales ya conoce de su paso por Suzuki. Dijo lo siguiente sobre el actual segundo lugar en el campeonato mundial:
«Ya en su primer año con Suzuki, ya tuvo una actuación notable, y también es muy rápido esta temporada. Creo que puede ganar el título».